dimecres, 23 de juny del 2010

La voz y el eco

En una reciente entrega de premios a profesionales del periodismo, uno de los galardonados, el periodista Fernando Ónega, decía que en los tiempos que corren, más que nunca, hay que saber distinguir la voz del eco. Sin duda, una apreciación muy certera. Sabemos que el eco aparece cuando una onda sonora se refleja en un contexto concreto con el resultado de una multiplicación del sonido. La multiplicación de la luz de una vela, rodeada de espejos, sería otro ejemplo parecido. Tanto uno como otro, un ligero sonido o la tenue luz de una vela, proyectan una multiplicación exponencial del fenómeno físico en determinados contextos. Ejemplos históricos, como el del timbaler del Bruc, que atemorizó y ahuyentó a los invasores franceses, narran hazañas de pequeños héroes que engañan a los adversarios transmitiéndoles la imagen que son más importantes de lo que son y muchos más de lo que parecen. Con la oposición en Montcada i Reixac pasa algo parecido.
En el pleno de mi despedida del pasado 21, el esperpento que representó la oposición fue la nota más destacada. Con poca voz, desearon generar mucho eco. Unos y otros intentaron hacer de sus pobres palabras, de sus erráticos argumentos, de su propia desorientación política, la nota de su intervención.
De la portavoz de ERC, si la sacamos del cansino discurso independentista, encontramos poca cosa más. En el fondo, parece que provienen de movimientos anarquistas. Sus planteamientos, en cierta manera antisistema, su discurso de barricada, su nulo enfoque institucional, además de la queja sistemática de todo lo habido y por haber, convierten a los de ERC en un partido bronco, confuso y tenso. Algo parecido, aunque en otro segmento ideológico, a lo que se observa en el PP.
La concejal del PP en Montcada se destapó como nunca en el pleno municipal del 21 de junio. La vimos tal y como es. Sin tapujos, sin engañar a nadie y hay que agradecérselo. Claramente, nos vino a decir que se está promocionando para el Parlament de Catalunya y que tiene que pasar la selectividad en Montcada para que Rajoy le acepte y que vaya de candidata. Los miembros del PP en Montcada, si me lo permiten, dan pena. No hacen nada por Montcada i Reixac, no les interesa lo más mínimo, primero porque la política local les trae sin cuidado y segundo, porque en un ciudad como Montcada, claramente de izquierdas, la derecha no han gobernado nunca (salvo cuando el general Franco lo hacía) ni, previsiblemente, lleguen a hacerlo. Ante esta realidad aplastante, no hacen nada. Con estas nulas expectativas, utilizan cualquier oportunidad, donde el eco de los medios de comunicación pueda multiplicar sus pobres voces, para hacerse oír. Su objetivo número uno, no son planteamientos propositivos, al contrario, es desgastar, erosionar y desacreditar los gobiernos, sea quien sea el que gobierna y tengan éxito o no. Critican a ciegas, ponen el piloto automático y el ventilador. El asunto no es otro que el hablar mal de todos, criticar, difamar e inculpar directa o veladamente a unos y otros. El diario de Patricia, Salsa rosa o La noria, pero en política. Para que vean el interés que tiene la política local para los populares, observen en cuántos actos de ciudad han visto miembros del Partido Popular. No se esfuercen porque no recordarán ninguno, a no ser que sean dos semanas antes de unas elecciones. No les interesa, sólo les importa hablar mal de todo el mundo y acuden sólo a los sitios donde hay micrófonos y cámaras de video, si no hay, no van.
Con los antiguos comunistas, con Iniciativa, pasa un fenómeno muy curioso. Un partido que comparte un cierto árbol genealógico con los socialistas, porque en el fondo, políticamente, somos primos lejanos, su único objetivo es la política antisocialista. Con el símil anterior, es como si sólo les interesase criticar más a la propia izquierda que a los adversarios políticos. No saben, o no quieren ver, que el socialismo no es el adversario político, lo es la derecha y la desafección que provocan con actitudes como las que generan. Lamentable. Con un candidato como José Maria González, yo creo que los antiguos comunistas de Iniciativa lo tienen muy negro para gobernar Montcada i Reixac. Que nadie se engañe.
Señores de la oposición, permítanme que, como exalcalde, les de un consejo: la política no se hace desde el escaparate, sino en la calle, con iniciativas y propuestas, pasando cuentas de lo que cada uno hace y dice. En suma trabajando para la ciudad. No desde la tumbona. Tampoco vale el insulto, la demagogia, o las manipulaciones. En política no vale todo lo que se nos pasa por la cabeza. En el fondo, no me extraña que estén en la oposición. En las pasadas elecciones convencieron a poca gente y, como sigan así, menos aún recogerán en las próximas. Créanme, trabajen para la ciudad y por la ciudad no para su propio ego y proyección personal y política. Tienen poca voz y poco crédito y lo malintentan compensar provocando eco.