El Partido Popular y la xenófoba Plataforma x Catalunya comparten temario electoral: la inmigración. Ambos partidos están haciendo de la inmigración uno de los ejes centrales de su campaña.
El PSC, IC-V, ERC i CiU han acordado no hacer un uso demagógico de la inmigración. Han invitado al resto de partidos a sumarse a este pacto, pero ni el PP ni Plataforma x Catalunya lo han aceptado.
Atizar el fantasma que el inmigrante resta bienestar al nativo, que satura los servicios públicos y que no comparte, o desprecia, la cultura común es uno de los objetivos de muchos de estos partidos. Saben o creen saber que un xenófobo es un voto para esas formaciones.
Es lamentable el uso electoral que determinados partidos hacen de determinadas personas o colectivos, vivan como vivan, nazcan donde hayan nacido, y sean del color que sean sus hijos e hijas.
La crisis, el paro y la precariedad castigan a unos y a otros, y provoca un caldo de cultivo adverso para la convivencia común. Cuando las dificultades económicas entran en casa, la comprensión y el entendimiento entre vecinos y entre generaciones tiende a resentirse.
Lo que pretenden hacer los partidos que comparten este tema electoral es hacer el máximo ruido posible. Que se hable de ello. Arbiol y el PP de Badalona lo está haciendo y no cejarán, por mucho que diga o no diga la dirección del PP. Anglada con su Plataforma x Catalunya vienen haciéndolo des de siempre.
Los partidos que hacen de la inmigración su arma electoral manipulan como nadie, intentan hurgar en lo más hondo de nuestros sentimientos, para beneficio propio.
El paro dispara el miedo y hay políticos que lo alimentan con mensajes racistas que dan réditos en las urnas. Todo ello despierta las más bajas pasiones en los cinturones metropolitanos de las grandes ciudades, zonas doblemente castigadas por la crisis y donde se concentra la nueva población inmigrante.
Desafortunadamente este tipo de mensaje xenófobo cala en una parte de la población, la más vulnerable. Siempre han sido los depredadores los más interesados en que haya carnaza en el camino de donde alimentarse. Los partidos xenófobos, con careta o sin ella, los verdaderos aprovechados de ese espectáculo.