dimecres, 4 de març del 2009

Liderar el cambio


Patxi López encabeza en Euskadi la generación del cambio. Es el gran triunfador de las elecciones al Parlamento Vasco y está perfectamente legitimado para interpretar los resultados electorales, para liderar un cambio esperado y, sobre todo, necesario. Desde la caverna nacionalista se están rasgando las vestiduras anta la posibilidad de que un vasco de la margen izquierda del Nervión, heredero de Ramón Rubial, y sin apellidos vascos, asuma la máxima representación en el Parlamento. En Cataluña sabemos de esto. Hace dos años intentaron, sin éxito, desprestigiar al Presidente Montilla porque había nacido en Córdoba o su catalán hablando no era perfecto. Supongo que el Presidente Obama en Estados Unidos se ha encontrado con trampas parecidas debido a sus orígenes étnicos, o por su extracción social.
Y ahora el debate práctico: ¿qué significa ser Lehendakari en Euzkadi?, ¿quien puede o no serlo?, ¿es que quizás un no nacionalista, apellidado López, no puede entender la idiosincrasia del pueblo vasco? Estas no son preguntas estériles. Hasta ahora Ibarretxe ha liderado un proyecto nacionalista de corte difuso e indeterminado, tácticamente interesado en su radicalidad, y que no estaba dirigido a toda la sociedad vasca. Ibarretxe se ha cargado a Imaz, a Urkullu… Los suyos le reclaman independencia y, en estas condiciones, no puede seguir ondeando las esencias vascas como propias y exclusivas. Las recientes manifestaciones de Anasagati de que si Patxi López es Lehendakari habrá más atentados de ETA son, simplemente, repugnantes e indican un pensamiento sesgado, interesado y excluyente. Patxi ha de pactar la investidura y debería poder gobernar en solitario, con un gobierno dirigido por los socialistas y las socialistas vascas con voluntad de dialogo, y sin ataduras políticas. Aralar ha recogido el testigo del descontento y la desobediencia de los pro-etarrras, y el desplome de Ezker Batua era previsible por el entreguismo de Madrazo y su distancia con un electorado escorado a la izquierda.
Patxi siendo Lehendakari ha de tender puentes a EB, EA, y Aralar. Roto un tripartito incompetente se debe abrir un nuevo entendimiento en la izquierda vasca, que ahora mismo tiene sus dificultades, pero no son irresolubles. Hay infinidad de temas que preocupan a la gente de la calle, y no siempre son temas políticos: inmigración, políticas sociales, vivienda, o la crisis económica son temas a abordar desde una óptica de izquierdas.
Gora Euzkadi y Patxi Lehendakari.