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El último fin de semana de mayo hemos celebrado en Montcada i Reixac, la tradicional fiesta rociera que cada año se organiza en el término de nuestro municipio. Como Alcalde de esta ciudad es una satisfacción acoger este acontecimiento anual que congrega a miles de visitantes.La Fiesta del Rocío aglutina dos eventos en uno. Por un lado, es una fiesta que permite el encuentro y la diversión fraternal de muchas personas que mantienen lazos culturales y afectivos con Andalucía. Por otro lado, es una de las manifestaciones religiosas populares más numerosas de Cataluña. La veneración a la Virgen del Rocío provoca una verdadera emoción en miles de personas.
La zona donde anualmente se ubica la fiesta rociera se encuentra en los antiguos asentamientos militares, y ha sido una zona recuperada para la ciudad después de arduas negociaciones con el Ministerio de Defensa, cuando gobernaba el PP. Al final recuperamos para la ciudad el espacio que hoy conocemos cómo Mas Durán. Este espacio está catalogado como zona verde, un verdadero pulmón para la ciudad y un privilegio para las hermandades y romerías, y suficientemente alejado de la trama urbana, cuestión que evita las inevitables molestias de una concentración que, como ésta, congrega a miles de personas.
Para nuestra ciudad es un privilegio disponer de esta gran zona verde y que durante unos días al año acoge a los rocieros y rocieras de Catalunya. En total son 400 hectáreas de espacio protegido, que con el parque de La Llacuna, son un verdadero punto de atracción. Es preciso recordar que, dentro del área metropolitana, es la mayor zona verde urbana protegida. Para Montcada i Reixac es un verdadero activo que cobrará más fuerza a medida que se desarrolle la zona con el proyecto de nuevas viviendas a partir del ARE de Mas Duran, que conectará la trama urbana con Can Pomada, creando un nuevo ensanche para la ciudad y un corredor natural entre Sant Llorenç y Serrelada de Marina.
En definitiva, en el Rocío es verdaderamente emotivo observar la congregación de miles de ciudadanos que, más allá del folklore popular, sienten y viven estos días de una forma muy intensa. Es impresionante observar cómo las diferentes Hermandades veneran a la virgen del Rocío en una sentida procesión popular de cante y respeto.
La Fiesta del Rocío además es, por encima de otras cosas, un encuentro fraternal de miles de personas, catalanas y andaluzas, andaluzas y catalanas, que comparten unos días de fiesta y de liturgia común en torno de unos de las imágenes más veneradas de Andalucía: la Virgen del Rocío.
